jueves, 18 de junio de 2020

FINAL DEL CURSO 2019-2020. SOIS UNOS VALIENTES

Terminamos el curso más extraño que he vivido a lo largo de mi ya larga carrera profesional. Un curso marcado por la presencia de un virus (veneno en su sentido etimológico) que ha deshecho toda nuestra vida que creíamos ya segura. Desde el 13 de marzo en que salimos casi corriendo del instituto, no hemos vuelto a sentarnos en una de sus aulas con nuestros alumnos. Después de un fin de semana para empezar una enseñanza de otra manera que nunca habíamos probado, el lunes 16 de marzo se instaló en nuestras vidas una comunicación con nuestros alumnos de forma no presencial. Han sido tres meses de un vorágine de novedades, trabajo, esfuerzo, desaliento pero también ilusión por seguir adelante. Hemos preparado contrarreloj nuevos materiales, hemos organizado nuevas vías de comunicación, hemos hecho cursos online por las tardes para adaptarnos a los nuevos métodos de enseñanza, hemos enviado trabajos, hemos corregido. Quizá por suerte no hemos tenido tiempo de asimilar lo que estábamos viviendo. 
Aunque empezamos trabajando con DRIVE y documentos compartidos hasta Semana Santa, pensando que después de vacaciones volveríamos a nuestros pupitres, transcurriendo esos días y viendo que esto no iba a pasar, comenzamos a pensar en otras formas de comunicación en las que pudiéramos estar más en contacto con nuestros alumnos y así el método elegido fueron las videconferencias. Pusimos en marcha en esos días antes de empezar el tercer trimestre grupos de Classroom para todos los alumnos de Latín y Griego para la comunicación escrita, envío y entrega de materiales y ejercicios. Pero pensamos que era necesario que hubiera una comunicación más directa con los alumnos, que nuestras clases no se redujeran a un mera transmisión de datos escritos, de envío y devolución, sino que pudiéramos seguir hablando, explicando, preguntando dudas y para ello establecimos un sistema de videoconferencias a través de MEET dos días a la semana para cada grupo en sus horas de clase. Estoy convencida de que esto fue un gran acierto y que de esta manera nuestros alumnos y yo, como profesora, no nos hemos sentido tan solos.
Y a partir de aquí, una vez establecidos los cauces de comunicación, nos dedicamos horas y horas a la preparación de materiales que se adaptaran más a una enseñanza no presencial, no el simple libro de texto. Para ello hemos necesitado, además del tiempo, sobretodo mucha imaginación. Hemos preparado actividades sobre todo acompañadas de imágenes, mucho más visuales que un simple texto, cuestionarios, presentaciones, sopas de letras, pasatiempos, pasapalabras, ....También hemos desarrollado algunos Talleres, no los que nosotros teníamos planificados o al menos no de forma presencial, pero han sido un nuevo aliciente y un reto para todos nosotros. 
También llevamos a cabo las actividades extraescolares que estaban planeadas, aunque adaptadas a las nuevas circunstancias.

Y ya ha pasado el tiempo y hemos llegado a nuestras vacaciones. Y si algo me ha quedado claro es el esfuerzo titánico de mis alumnos. Prácticamente ninguno se ha quedado atrás. Los 23 alumnos de 4ºESO han estado conectados conmigo, han trabajado y presentado todas sus actividades, han llegado hasta el final. Qué decir de mis tres héroes de 1º Bachillerato, que nunca me fallaron en las clases normales y no lo iban a hacer cuando más nos necesitábamos. Y aunque tengo que decir con pena que de los 6 alumnos de 2º Bachillerato una se me quedó en el camino, los demás han conseguido estar ahí en las dificultades de un curso de este nivel, con una EBAU a la vista y con un dura senda que había que recorrer y a la que han llegado a su meta.

Este artículo es un recuerdo, un elogio y un ¡SOIS UNOS VALIENTES! para todos mis alumnos.

En las siguientes entradas voy a ir dejando constancia de estos talleres y actividades como recuerdo de la pasión, interés, esfuerzo y trabajo que le han dedicado estos valientes. Ya había publicado dos actividades, la visita (virtual) a Mérida y el Día del Libro, también organizados durante el confinamiento. 

Sólo me queda añadir que espero que el curso próximo pueda ser como en nuestra "antigua normalidad", pero por si acaso, me he prometido a mí misma que el primer día de clase voy a enseñar a todos los alumnos a enviar una foto de un ejercicio. De verdad, que no puedo corregir una foto boca abajo o tumbada a la derecha. Hasta eso hemos aprendido.


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