Este año nuestro Festival de Teatro en Mérida ha tenido que ser suspendido. Si hace unos meses nos hubieran dicho lo que iba a pasar, probablemente no nos lo hubiéramos creído y hubiéramos pensado más en una película de ficción que en la propia realidad. Pero sí, suspendido el Festival y toda nuestra vida normal diaria por confinamiento en nuestras casas, por un virus que ha entrado sin creérnoslo pero para hacer demasiado daño y no sólo por nuestro día a día, esa vida que nos parecía tan normal que no apreciábamos y que en estos momentos echamos tanto de menos.
En estos tiempos de miedo, incertidumbre y desamparo especialmente de nuestros alumnos que se han visto solos académicamente de un momento a otro sin darles tiempo a pensar, a algunos ni siquiera a coger las cosas del instituto, se nos ocurrió que una manera de olvidarnos un rato de lo que estaba pasando y de ese trabajo estresante y aislado, muchas veces improvisado, que estaban sufriendo los alumnos y también los profesores, era mantener las actividades de nuestra excursión aunque fuera de manera virtual a lo largo del horario de la mañana tal y como las hubiéramos llevado a cabo en Mérida. Así que nos pusimos manos a la obra para adaptar las dos visitas previstas complementarias a la asistencia a la representación teatral: la visita al Museo de Arte Romano y la visita a algunos monumentos romanos de Emerita Augusta.
Cogimos nuestro autobús a las 8,30 y a las 9,30 llegamos al Museo. Allí los alumnos buscaron y conocieron algunas de las piezas más destacadas que se conservan en este lugar.
Conocieron a Ceres, diosa de la agricultura, que da lugar a la leyenda de las estaciones del año, siempre tan celebrada con la llegada de la primavera y que este año ha entrado de puntillas
Pudieron ver distintas formas de enterramientos
Aprendieron algo sobre la iluminación romana:
Y contemplaron grandes mosaicos que, aunque ahora están colgados en las paredes del Museo, adornaban los suelos de las casas romanas
Después de nuestro merecido desayuno, empezó la Gymkana, prueba competitiva en grupos de 10 alumnos, para descubrir con unas pistas, una serie de monumentos de la Mérida romana. De esta manera pudieron visitar, entre otros lugares, el teatro, el anfiteatro, el circo, los acueductos y puentes, la casa del Mitreo y los columbarios.
Las dos profesoras fuimos coordinando a los grupos, recibiendo las fotos y mandando las pistas. De esta manera los alumnos estuvieron en contacto entre ellos y con el nerviosismo y trabajo de la competición estamos seguras de que durante ese tiempo olvidaron lo que nos rodea.
Y después vuelta a nuestras casas, cada uno a la suya, sin salir pero con el buen recuerdo de nuestro viaje y de nuestra escapada.
Aquí queda el recuerdo de nuestros alumnos con las fotos. Aunque son muchas, se merecen estar todos aquí para no olvidarnos que seguimos unidos luchando.
Esto está hecho, campeones. Todos juntos veceremos y pronto podremos vernos de nuevo.
Ahora ya sabes:
DOMI MANE, QUÉDATE EN CASA
Margarita Sousa, profesora de Filosofía
Nuria López, profesora de Latín y Griego
